Alternancia, hartazgo y oportunismo políticos

Mauricio Alfaro
3 min readMar 15, 2023

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Imagen obtenida de Expasión.

El 2023 es un año clave para la organización política a nivel estatal en México. A mediados de año, en Coahuila y el Estado de México se celebrarán comicios, que tendrán por objetivo elegir democráticamente a sus respectivos representantes. En ambos estados se disputará la titularidad del poder ejecutivo estatal. Sin embargo, solo en el primero se renovará la totalidad de la legislatura local, lo cual permitirá la reorganización de sus respectivas fuerzas políticas. En el presente artículo me centraré en el Estado de México por las razones que señalo a continuación. Por un lado, el Estado de México destaca por su relevancia en tanto laboratorio electoral previo a la próxima sucesión presidencial. Por otro lado, la entidad mexiquense destaca porque su proceso electoral podría dibujar el comportamiento que presenten las alianzas y candidatos en los comicios del próximo año.

El Estado de México es, además de Coahuila, la única entidad federativa que no ha registrado alternancia política desde el proceso posrevolucionario que colocó al Partido Nacional Revolucionario (PNR), hoy PRI, como el partido político hegemónico en México. En 2018, luego de diversas acusaciones de fraude realizadas por las fuerzas políticas del momento, se le otorgó la victoria a Alfredo del Mazo Maza, candidato del PRI por la gubernatura mexiquense, quien ha sido criticado por medios y organizaciones de la sociedad civil por la corrupción, inseguridad y feminicidios que atormentan a su población.

En dichos comicios, Delfina Gómez Álvarez, quien ha sido criticada por el “diezmo” que cobró mientras se desempeñó como presidenta municipal de Texcoco para financiar campañas de MORENA, participó como candidata de dicho partido para la entidad mexiquense. Hoy, después de múltiples escándalos de corrupción por su administración como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) –mismos que ha evidenciado la Auditoría Superior de la Federación–, “la maestra” Delfina vuelve a contender por la gubernatura del Estado de México. Como hace 6 años, hoy, su principal oponente político vuelve a ser una candidata de la (moribunda y criticada) alianza PRI-PAN-PRD: Alejandra del Moral.

Encuestas publicadas por El Financiero durante los últimos meses han otorgado una clara ventaja a Delfina, quien, con todo y su polémica carrera política, podría ser quien lidere la alternancia política en la entidad mexiquense. Sin embargo, a diferencia del proceso electoral estatal anterior, hoy se agrega un tercer actor partidista no previsto, y que podría ser determinante para la elección del junio próximo: Movimiento Ciudadano. Según encuestas publicadas por el mismo medio, los seguidores emecistas critican por igual tanto al statu quo político, como a la alianza PRI-PAN-PRD, la cual, según se ha señalado en prensa nacional, logró que los líderes del partido naranja no promovieran a ningún candidato para contender por la gubernatura mexiquense.

Movimiento Ciudadano, si bien es un partido de reciente creación y que, a nivel nacional, cuenta con dos gobernadores bajo su cobijo, podría ser un actor decisivo para el proceso de sucesión presidencial del próximo año. Esto, con la condición de que logre capitalizar un discurso político fresco que, además de promover cuadros jóvenes para puestos de elección popular, cristalice las posturas políticas de su votante mediano, descritas en el párrafo previo.

Ciertamente, nunca logremos conocer qué hubiera ocurrido si MC hubiera postulado una candidatura política para contender al proceso electoral mexiquense. Tampoco sabremos si, de haberlo hecho, hubiera logrado movilizar el voto en beneficio de la alianza PRI-PAN-PRD o de MORENA. Lo único que se sabe son 3 cuestiones. En primer lugar, que MORENA podría ser el partido que logre acabar con la hegemonía que el PRI y el Grupo Atlacomulco han tenido en la historia política nacional. En segundo lugar, que la alianza PRI-PAN-PRD requiere con urgencia repensar su papel en tanto (moribunda y supuesta) oposición partidista. En tercer lugar, que MC podría ser una fuerza política que movilice en la sucesión presidencial a lxs votantes que se encuentran hartos de la política tradicional que representan el PRI, PAN y PRD y decepcionados por la mediocridad del partido en el poder.

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Mauricio Alfaro

Politólogo por el ITAM. Interesado en temas de filosofía del lenguaje, filosofía de la ciencia, y dilemas ético políticos de las democracias.